viernes, 14 de octubre de 2011

IBM CONSTRUIRÁ UN "CEREBRO HUMANO ARTIFICIAL" EN DIEZ AÑOS

http://www.abc.es/20111011/ciencia/abci-construira-cerebro-humano-artificial-201110111216.html#.TpgYHsCdJdg.email



No hace mucho IBM nos deslumbró con Watson, un superordenador que logró ganar el concurso televisivo Jeopardy! respondiendo preguntas de interés general mejor que los concursantes humanos. Pero la empresa planea construir -en colaboración con DARPA- un ordenador aún más potente, capaz de emular el funcionamiento de un cerebro humano. Se han asignado fondos por 100 millones de dólares y se estima que con un consumo de “sólo” 85kW podrá simular simultáneamente 100.000 millones de neuronas. Debería estar listo en 2022. Mientras tanto, esperan presentar en algún momento del año próximo a Sequoia, que será el superordenador más potente del mundo gracias a sus 20 petaflops de potencia.

Hace tiempo que IBM dedica enormes cantidades de dinero y recursos humanos para investigar lo que llaman “computación cognitiva”. En realidad, se trata de una idea que seguramente rondó la cabeza de cada investigador ligado a la informática desde la época de los ordenadores MARK: diseñar y construir un ordenador que sea capaz de aprender por las suyas, optimizando sus procesos a lo largo del tiempo. El último avance logrado por la empresa en este campo fue Watson, el superordenador que fue capaz de ganar el concurso televisivo Jeopardy! respondiendo correctamente a preguntas formuladas en lenguaje natural sin conocerlas previamente. En otras palabras, la máquina fue capaz de analizar cada pregunta y proporcionar una respuesta después de evaluar el contenido de su base de conocimiento.

Pero desde hace un par de meses, los ingenieros de IBM cuentan con un nuevo “chip cognitivo”, desarrollado junto a DARPA, que consta de 256 nodos neuronales. El chip, construido con tecnología de 45 nanómetros, es capaz de procesar información no estructurada y de reaccionar en función del contexto en el que se encuentra, más o menos lo mismo que hace el cerebro humano. Dharmendra Modha, investigador de IBM, explica que “estos chips poseen dos núcleos. El primero de ellos enlaza con 262.144 módulos de memoria, mientras que el segundo núcleo contiene 65.536 sinapsis dedicadas al aprendizaje”.

«Como una persona»


Con esta herramienta a mano, y con el flujo de dinero que garantiza DARPA más el disponible en las propias arcas de IBM, la empresa se ha fijado como objetivo construir un superordenador que sea capaz de “emular” el funcionamiento de un cerebro humano. Se trata de un proyecto mucho más ambicioso que Watson, y según ha trascendido sería capaz de simular 100.000 millones de neuronas. Idealmente debería tener un consumo energético no mayor al de Watson (que requiere de 85kW para funcionar) y si todo avanza según la hoja de ruta de la empresa debería estar listo en 2022.

Los expertos de IBM aseguran que un grupo tan grande de neuronas artificiales debería ser capaz de evaluar datos y actuar en base a ellos “de la misma manera que lo hace una persona”. Obviamente, este remedo electrónico de la mente humana no será tan eficiente como la vida en cuanto al consumo de energía: nuestro cerebro es capaz de hacer su magia con solo 20 vatios, mientras que los ingenieros de la Big Blue declaran sentirse felices si logran hacer algo que consuma “solamente” 4.200 veces más. Pero aún así, de conseguirlo sería un logro impresionante.

Mientras que diseñan este ordenador la empresa prepara Sequoia, que será el superordenador más potente del mundo gracias a sus 20 petaflops de potencia. Ha trascendido que estará listo en algún momento del año próximo y -según John Kelly, el vicepresidente de IBM- será al menos dos veces más potente que el K supercomputer japones. Será instalado en el Lawrence Livermore National Laboratory y utilizado para realizar simulaciones relacionadas con el clima.

domingo, 2 de octubre de 2011

EDUCACIÓN CON MAYÚSCULAS

A veces me pregunto qué gana el ser humano cuando trata de confundir y engañar a sus semejantes. Por qué lo hace. Qué finalidad tiene. Qué quieren conseguir a cambio. ¿Poder? ¿Dinero? ¿Qué ambicionan? ¿Por qué maltratar a sus semejantes de esa manera tan ruin? Me imagino la respuesta, pero seguiré sin entenderlo.


Las movilizaciones que durante todo este tiempo están protagonizando los docentes de muchas regiones de España en contra de los recortes de profesorado efectuados por los respectivos gobiernos autonómicos están siendo utilizadas por algunas personas, políticos y no políticos, y también por los propios docentes, para tratar de confundir a la gente o, al menos, para no decirles y hacerles ver toda la verdad que, la mayoría de las veces, hace más daño que una gran mentira. Argumentan estas movilizaciones, entre otros motivos, en una pérdida de la “calidad de la educación” de los alumnos de estas comunidades, pero lo hacen sin dar una definición exacta de lo que para ellos es la educación. Tratan de justificar esa pérdida en un retroceso en el futuro de esos alumnos y, por ende, de nuestro país. Pero, al no definir el concepto de educación, -concepto subjetivo donde los haya- no están dejando claro qué es lo que realmente reclaman.


Aunque la sociedad haya avanzado cómo nunca lo ha hecho, la definición que de educación tiene la mayoría de la gente se ha mantenido con el paso del tiempo. La sociedad trata la educación como algo ya aprendido cuando un alumno/a accede a un centro educativo. “La educación se mama en la teta de la madre” reza un dicho, haciendo alusión a que es en la familia donde se debe aprender e inculcar dicha educación, dejando los conocimientos más concretos para los centros educativos. Es la educación con mayúsculas, la educación que nos diferenciará de los demás seres humanos y la que utilizaremos para mejorar nuestra vida y la de los demás.


Esta educación nunca se verá mermada con recortes de docentes, y será la que permita que un alumno no acuda a un centro educativo con una camiseta cuyo eslogan sea “Fuma, folla y bebe, que la vida es breve”. También será la que haga que ciertos alumnos no se mofen de compañeros suyos con discapacidad física y psíquica y matriculados en su misma clase. Y lo será porque sus familias se han preocupado por inculcársela, porque la aprendan y la pongan en práctica. Esa es la diferencia entre la educación con mayúsculas y la que tratan de hacernos ver docentes y demás personas “afines a la causa”. Porque, estos alumnos que acuden a clase con esas camisetas y se mofan de sus compañeros, ¿dejarían de hacerlo con más profesores a su cargo? ¿Lo dejarían de hacer si tuvieran profesores particulares en centros públicos? La respuesta es clara: ¡no! No porque no van al centro educativo con educación; nadie les ha dicho que dichos actos son reprobables en su totalidad.


Los recortes educativos podrán repercutir negativamente en nuestra sociedad y en nuestro futuro –el tiempo lo dirá-, pero lo que no harán nunca es “recortar en educación”. Cuando un alumno asiste a un centro educativo debe hacerlo sin haber sido recortado en educación por sus familias, por su entorno, por su hábitat, que son quienes deben proporcionársela. Los centros educativos la refuerzan con conocimientos, destrezas y actividades, pero en ningún caso se la pueden dar ni mejorar si no la traen de casa y de su familia.

Nuevamente asistimos a una mentira a medias, a un engaño entre semejantes para conseguir unos beneficios exclusivos por parte de un sector de la sociedad. Se puede entender que estén enfadados por su pérdida de empleo, por su no renovación de contratos, pero que no utilicen la “pérdida de calidad de educación” como arma arrojadiza hacia la sociedad, porque los recortes y ampliaciones en la educación se hace en la familia y, en un muy menor grado, en los centros educativos. Y esa educación con mayúsculas será la que utilicemos siempre en todas nuestras facetas de la vida. Seremos nosotros los responsables de su recorte y su ampliación. Lo demás es un clamoroso engaño partidista y egoísta.