miércoles, 30 de diciembre de 2009

NAVIDAD II

Origen

Son antecedentes de esta celebración las principales festividades dedicadas a los dioses solares. Todas las culturas de la antigüedad pasaron a identificar a su dios principal o algunos de los más importantes de su panteón, con el dios Sol y, en lógica consecuencia, situaron la conmemoración y festejo de su advenimiento alrededor del prodigioso evento cósmico que representaba el solsticio de invierno cada 21-22 de diciembre.

El primer lugar donde se menciona la fecha del nacimiento de Jesús es en Egipto, concretamente en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan, no sólo el año, sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pachon (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea, en 325, la Iglesia de Alejandría ya había fijado el Dies Nativitatis et Epifanieae. El papa Julio I pidió en el año 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa Liberio en el año 354 (aparece por primera vez en el calendario de Filocalus). Fue también durante el mandato del papa Liberio (352-366) cuando se tomó como fecha inmutable la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que muchos pueblos festejaban la llegada del solsticio hiemal. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data del año 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquia hacia el 380 por Juan Crisóstomo, quien impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el 25 diciembre. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, se atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V.

La Navidad de Cristo fue fijada por la iglesia en el solsticio hiemal para borrar el rastro de las fiestas que celebraban el nacimiento del sol o los ritos de origen egipcio y persa que tenían lugar el 25 de diciembre con motivo del nacimiento de sus respectivos dioses Osiris y Horus, y Mitra; también los dioses griegos Apolo y Dionisios y sus adaptaciones romanas Febo y Baco, eran también veneradas en el solsticio de invierno.

Los antiguos creyeron que el mejor día para celebrar el nacimiento de Jesús era precisamente aquel en el que la luz diurna comenzaba a ganar terreno a la noche, lo que se consideraba el momento del nacimiento o renacimiento del sol. De ahí en adelante, con días cada vez más largos y noches más cortas, hasta el solsticio de verano, entre el 21 y 22 de junio (la noche de San Juan, también precristiana, señala ese hito), la naturaleza se va vigorizando conforme crecen la luz y el calor sobre el suelo.

El evangelio de Lucas dice que Juan era 6 meses mayor que Jesús; si Jesús nació el 24 de diciembre, Juan tendría que nacer el 24 de junio, 6 meses antes que su primo. Ambas fechas coinciden con los equinoccios de invierno y verano.

Con errores pequeños de cálculo, dedujeron que el 24 de diciembre era el día solar más corto del año; justo a partir de esas fechas, las noches eran más cortas y los días más largos. Esa jornada era, en resumidas cuentas, la que representaba la victoria de la luz sobre las tinieblas, del día sobre la noche, del Sol sobre la Luna. Aquella celebración la llamaron Sol Invictus.

El Dies Natalis Solis Invicti era la fiesta del solsticio de invierno. Recordaba a Mitra, Baco, Adonis, Horus, Osiris, Júpiter, Hércules y Tammuz, hijo de Nimrod, que habían nacido en la misma época invernal. De ahí surgió la idea de unir el nacimiento de estos dioses con el de Jesús. Esta fiesta, junto con otras, eran las más viles, inmorales y degeneradas que tanto desprestigiaron a Roma. Este Dies Natalis se refería al día del bautismo de los conversos a la fe de Cristo y no al nacimiento de Jesús. Se refieren a la muerte, a la vida vieja y el nacimiento para la eternidad.

Diferentes cultos ya habían elegido la fecha del 24 de diciembre. Las Saturnalias romanas en honor al dios Saturno, dios de la agricultura y plantador de vides, que se celebraban entre el 17 de diciembre y el 24 de diciembre; el día 25 se celebraba el nacimiento del dios Sol. Durante su celebración, los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos y liberaban temporalmente a sus esclavos. Era el acontecimiento social principal durante el Imperio Romano.

Al mismo tiempo, se celebraba en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza.

Fue el cristianismo el que la adoptó para sí tras la decisión tomada por 318 obispos reunidos en el Concilio de Nicea en el año 325, declarando la fecha del nacimiento de Jesús en el solsticio de invierno, es decir, el 25 de diciembre, coincidiendo con el nacimiento de diversas deidades romanas y germánicas. Al estar constituida como festividad pagana, resultó mucho más fácil infiltrar la celebración en todos los habitantes del Imperio.

El Papa Juan I (523-526) encargó a Dionysius Exiguus (Dionisio el pequeño) que calculara la fecha exacta. Dionisio concluyó que la Encarnación había sido el 754 de la fundación de Roma (el calendario romano se basaba en los años transcurridos “Ad urbe condita” o desde la fundación de Roma), el día 25 de marzo; 9 meses después, el 25 de diciembre, el nacimiento de Jesús. Los cálculos de Dionisio fueron erróneos, ya que, entre otros errores, se olvidó totalmente del año 0: saltaba directamente desde un año antes de Cristo a un año después de Cristo. Además, no tuvo en cuenta los años que Cesar Augusto gobernó bajo su nombre propio, “Octavio”, que fueron 4 años.

La navidad entró en la edad media con estatus de ser la única celebración eclesiástica con fecha precisa. Esto la convirtió en una referencia de suma relevancia no sólo en el ámbito religioso, sino también en el social y administrativo (la mayoría de los días señalados como ferias, mercados, coronación de reyes, pagos de rentas, ordenación de caballeros, se correspondían o tomaban como orientación las festividades religiosas).

Originalmente, los cristianos celebraban el Shabat de los judíos, el sábado, pero Constantino lo modificó para que coincidiera con el día de veneración pagana al sol: el domingo (sunday, en inglés).

miércoles, 23 de diciembre de 2009

NAVIDAD I

La Navidad es fruto de un proceso milenario que se pierde en la noche de los tiempos. Después de la Pascua de Resurrección, es la fiesta más importante del año eclesiástico.

Navidad proviene de “natividad” que viene del latín Nativitatem (Nativitas) que significa nacimiento y el mundo cristiano la aplica propiamente al nacimiento de Jesús de Nazaret, Jesucristo. Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es “misa (mass) de Cristo”. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa “noche de bendición”. El nacimiento de Jesús que relata Mateo en su evangelio es el corazón de este ciclo festivo que, además, se celebra coincidiendo con el solsticio de invierno, que se extiende desde el 25 de diciembre hasta el 5-6 de enero, con la Adoración de los Magos (Epifanía) que cierra este ciclo.

Los símbolos de la Navidad evocan la idea de nacimiento y renacimiento del Sol, que muere con el día más corto del año para volver a renovar el ciclo. El sol nuevo era motivo de esperanza: la tierra se iría liberando paulatinamente de la infertilidad del invierno, para dar paso a las actividades agrícolas, a la era del trabajo y la fecundidad; en definitiva, a la posibilidad de sobrevivir. Para agradecer y estimular la regeneración del ciclo estacional se formaban grandes hogueras alrededor de las cuales se comía, bebía, cantaba y bailaba. Las fiestas que honraban este acontecimiento en la antigüedad se caracterizaban por su alegría.

Realmente, la Navidad no es una enseñanza bíblica porque, en la Biblia, no se encuentra nada relacionado con la celebración de la Navidad. Ni Pedro, ni Juan, ni ningún otro apóstol hacen mención a la Navidad como fiesta, por lo que se entiende que no la celebraron, ya que los primeros cristianos nunca celebraban un cumpleaños. En ninguno de los evangelios, Dios hace mención a que sus hijos celebren su cumpleaños. Los verdaderos cristianos sabían que ésta era una costumbre que observaban los paganos y ellos nunca celebraron sus cumpleaños. Por ello, con la instauración de la Navidad, también comenzó la celebración de los cumpleaños en occidente. En el siglo II de nuestra era (100 años después del nacimiento), los cristianos celebraban la Pascua de Resurrección y algunas otras festividades, pero nunca el nacimiento, ya que lo consideraban como una fecha irrelevante y desconocían absolutamente cuando podía haber acaecido.

Acerca del nacimiento real de Jesús, los relatos evangélicos (Lucas 2, 8-19) explican que los pastores se encontraban cuidando el rebaño de sus ovejas al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas (poco probable que esto hubiera ocurrido en invierno en el hemisferio norte), algo que en Palestina sólo ocurre entre los meses de mayo y septiembre, especialmente en la vera del río Jordán, que se encuentra en las proximidades del Belén, Betania y Jericó, ubicaciones que pueden situarse en las proximidades del verdadero lugar de nacimiento. Por lo tanto, todo hace pensar que Jesús nació en algún momento del verano. La mayor parte de los estudiosos apuesta por el mes de agosto, fecha en la que no pocos cultos heterodoxos y revisionistas del cristianismo tradicional prefieren celebrar la Navidad. Tampoco está claro que el alumbramiento fuera a medianoche. Mismos obispos del Concilio de Nicea lo asimilaron con el culto mitráico (dios Mitra), que también se celebraba a medianoche.

Fechas que se suponían el nacimiento de Jesús: 20 de mayo; 28 de marzo; 19 ó 20 de abril y el 6 de enero. La iglesia armenia fechó el nacimiento de Jesús el día 6 de enero, así como la iglesia ortodoxa que en la actualidad sigue manteniendo esa misma fecha del 6 de enero, ya que ambas iglesias no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, Gregorio XIII; otras iglesias orientales, egipcios, griegos y etíopes propusieron la fecha del 8 de enero. Para las iglesias orientales, la Epifanía es más importante que la Navidad, ya que es ese día cuando se da a conocer al mundo a Jesús en la persona de los extranjeros.

La Navidad no figuraba entre las fiestas de la iglesia antes del siglo V.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

MARÍA DE LA O (Virgen de la Esperanza)

Virgen de la Esperanza -> 18 de diciembre, proclamada en el Concilio de Toledo de 656.


Imagen del Santuario Carmelita de Onda (Castellón)
La Expectación de la Virgen María se celebra el 8º día antes del nacimiento de Jesús del vientre de María. Es el preludio de las navidades, recordando el hecho inminente de dar a luz de María.

Fiesta del 18 de diciembre, comúnmente denominada Santa María de la O, ya que en ese día se entonaba la O prolongadamente para expresar la continuidad del universo con la llegada del Redentor. Ese día también se cantan las “Antífonas de la O”. Estas antífonas no se utilizaban en el rito mozárabe ya que la liturgia mozárabe celebra la Expectación o Adviento de San Juan Bautista en el domingo que precede al 24 de junio.

Las Antífonas de la O son 7 y la Iglesia las canta en el Magnificat del Oficio de Vísperas de la oración de la tarde desde el 17 al 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida.

Se llaman “de la O” porque todas empiezan en latín con la exclamación O, en castellano Oh. También se llaman Antífonas Mayores.

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII. Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús que condensan el espíritu del Adviento y de la Navidad. Son, así mismo, un magnífico compendio del la cristología más antigua de la Iglesia y, a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.

Cada antífona comienza por una Oh, exclamación seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido en la plenitud del N.T. Termina siempre con una súplica: “ven y no tardes más”.

O Sapientia = sabiduría – palabra
O Adonai = señor poderoso
O Radix = raíz, renuevo de Jessé, padre de David
O Clavis = llave de David, que abre y cierra
O Oriens = oriente, lugar donde nace el sol, luz
O Rex = rey de paz
O Emmanuel = Dios con nosotros

Estas frases leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la 1ª palabra después de la O dan el acróstico de “Eros cras”, que significa “seré mañana, vendré mañana” que es como la respuesta del mesías a la súplica de sus fieles.

sábado, 5 de diciembre de 2009

INMACULADA CONCEPCIÓN V

La luna a los pies de la Inmaculada

Dentro de la iconografía de la Inmaculada Concepción y de la mayoría de la iconografía mariana, la representación de la luna en sus pies ha sido y es objeto de diversas controversias entre autores que no logran ponerse de acuerdo acerca de su significado.

La complejidad del tema, los múltiples significados simbólicos de la luna en la religión católica, la diversidad de estudios, autores y escuelas creadas alrededor de este astro hace que aquí sólo se haga una brevísima introducción del tema, intentando dar pequeñas pinceladas sobre las diferentes escuelas con sus significados, dejando que sea la propia persona la que se posiciones a favor o en contra de alguna o algunas ellas.

El satélite de la tierra es símbolo femenino, mortuorio y cíclico. Ya aparecía en las imágenes de las diosas paganas Diana y Selene, siendo un principio femenino de carácter pasivo, opuesto y complementario al Sol, principio masculino; un eslabón entre el cielo y la tierra que regía los mares, los ciclos, los ritmos biológicos y la fertilidad femenina. (La cultura popular y alguna parte de la comunidad científica afirma que los ciclos reproductivos de la mujer están influidos por la Luna, lo que les llevan a asimilar a ésta con la fecundidad y con la mujer misma. Ciertamente, los ciclos menstruales se producen cada 28 días -ciclo lunar completo- y es “sabido” que las noches de luna llena son en las que más partos se registran).

Milenios antes de la aparición del cristianismo y del nacimiento de Jesús ya existían divinidades femeninas que eran la Madre Suprema e incluso eran la Esposa y Madre del dios supremo. El caso más coincidente es el de Isis. La diosa Madre por excelencia, se representa con unos cuernos y en el centro de ellos el disco solar. Esta diosa Isis aparece en múltiples civilizaciones, siempre con los atributos de cuernos. Esta Madre Suprema, esta Diosa Madre será Io en la cultura griega, la Astarté fenicia, la Tanit púnica...

Horus, su hijo, nacido de Osiris, es el dios del Sol, y lleva un círculo solar sobre su cabeza de halcón. Este disco o círculo solar se sincretizó con la llegada del cristianismo y de ahí se pasó a la representación de las aureolas circulares doradas sobre la cabeza de Cristo que después se extenderán a la iconografía de todos los santos.

Los griegos, los incas, los celtas, entre otros, afirmaban que no hay diosa tierra sin dios sol. En realidad, la luna o media luna es un atributo precristiano entendido como principio femenino y aplicado a deidades íberas, romanas, etc.

Mucho antes que la iconografía de la Inmaculada Concepción tomara forma durante los siglos XVI y XVII, en la iconografía mariana ya aparecía la representación de la luna, en su fase de cuarto creciente, bajo sus pies. Nunca se representa llena, como en la Crucifixión, sino recortada en forma de creciente.

Las vírgenes negras, aparecidas durante el siglo XII, ya se representaban con la luna a sus pies y la bola del mundo en la mano del niño sentado en el regazo o en la pierna izquierda de su madre. Estas representaciones remiten generalmente a una dualidad expresada en términos astrológicos: la bola del mundo es, en realidad, el disco solar, el astro rey que proporciona luz y calor a todos los seres vivos; la luna, en su fase de cuarto menguante, se encuentra a los pies de la virgen con los extremos mirando hacia el suelo como elemento terrenal, relacionado con las energías téctónicas. En ese sentido, la antigua Diosa Madre, representada por la virgen, se convierte en puente de unión entre los niveles celestiales, representados por el disco solar, y los terrenales, identificados por la luna. (Jesús Ávila Granados. El temple y las vírgenes negras. Codex Templi, pag. 676).

Una de las controversias surgidas una vez aceptada la iconografía mariana con la luna a sus pies, es si la luna debe ser representada con los “cuernos” hacia arriba o hacia abajo. Volveremos sobre el tema más adelante.

En este siglo XII y sucesivos, antes de atribuir la representación de la luna al Apocalipsis y al Cantar de los Cantares (las vírgenes negras sí que fueron atribuidas a este poema), la forma de representar la luna con los “cuernos” hacia arriba hacía alusión al toro o al buey. La mayoría de las vírgenes son encontradas o desenterradas de la tierra por toros o bueyes trabajando. En el lugar donde son encontradas es donde se construyen sus santuarios que con el tiempo se convierten en fuente fecunda para todos los habitantes del lugar. El toro o buey son, simbólicamente, animales viriles y solares por excelencia.

Otros autores relacionan al toro con San Lucas. Según la tradición, las vírgenes negras fueron tallas por el apóstol San Lucas y el toro es su símbolo cuando se le representa en el tetramorfos. Además, el evangelio de San Lucas se centra más en la pasión de Jesús, en que es Hijo del Hombre, que sacrificó su vida para salvar la Humanidad. De ahí su relación.

La relación del toro con la madre de Dios llega hasta la construcción de pequeños tentaderos adosados a sus santuarios, práctica frecuente en el área dominada por la cultura de los verracos. Durante las fiestas marianas, en ellos se daba y aún se da, muerte a la res, cuyos restos se reparten entre los asistentes a la romería. Un ejemplo cercano de estas construcciones lo tenemos en el santuario de la Virgen de las Nieves, Almagro.

Durante el mes de agosto es cuando más festividades se celebran relacionadas con la virgen y cuando más espectáculos taurinos hay, todos ellos asociados a las festividades marianas que son sino las fiestas patrones de ese pueblo o ciudad. Recordar también que agosto es el mes por excelencia de celebraciones marianas, casi más que mayo, ya que en la antigüedad se celebraban festejos para agradecer a la Madre Tierra que alejara las tormentas que podían destruir las cosechas que, por otro lado, ella misma había favorecido con las lluvias primaverales. Aquí aparece otra de las connotaciones de las vírgenes o Madres Tierra: es dadora y a la vez destructora de vida.

A finales de la Edad Media, la representación de la luna a los pies de la virgen se irá generalizando hasta culminar con las grandes series de Inmaculadas del siglo XVII. Surgirá así, un nuevo tema de controversia sobre si la luna debía ser representada abierta hacia arriba o hacia abajo.

El mercedario Fr. Juan Interián de Ayala señalaba hacia 1732 cómo en la representación de la luna se cometía con frecuencia el error de representarla con las puntas de sus cuernos hacia arriba cuando debían estar apuntando en dirección contraria. El tratadista D. Luis Alcázar se posicionaba en la misma línea: “En la conjunción del sol, de la luna y de las estrellas, veo que yerran frecuentemente los pintores vulgares. Pues éstos suelen pintar la luna a los pies de la soberana Señora vueltas sus puntas hacia arriba. Pero los que son peritos en las ciencias matemáticas, saben con evidencia que si el sol y la luna están ambos juntos, y desde un lugar inferior, se mira la luna por un lado, las dos puntas de ellas parecen vueltas hacia abajo, de suerte que la mujer estuviese, no sobre el cóncavo de la luna, sino sobre la parte convexa de ella. Y así debía suceder para que la luna alumbrase a la Mujer que estaba arriba”.

En el dominio escultórico, la media luna en cuarto creciente se explica debido a las posibles dificultades materiales o técnicas que supondría la luna en cuarto menguante. El tipo creciente presentaba un mejor punto de apoyo para la imagen.

No podemos eludir las posibles connotaciones político-religiosas que algunos historiadores han dado a este atributo iconográfico. La media luna se asocia e identifica con el Islam. En la Batalla de Lepanto acaecida el 7 de octubre de 1571 los turcos dispusieron inicialmente su flota naval en forma de media luna mientras los cristianos lo hacían en forma de cruz. Después de la victoria de Lepanto, la cristiandad gustó interpretar el creciente de luna bajo los pies de la Virgen como un símbolo de la victoria de la cruz sobre la media luna turca. Así, se ha visto en la media luna bajo los pies de María un modo de resaltar el triunfo del cristianismo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

INMACULADA CONCEPCIÓN IV

Iconografía

La iconografía de la Inmaculada Concepción es un tema que aparece mucho después de la Edad Media, en la que la Virgen se representaba como Virgen en Majestad como su forma más característica.

En la Iglesia oriental y en la primera versión del arte occidental, la Inmaculada Concepción de la Virgen está asociada con el encuentro de sus padres, Ana y Joaquín, frente a la Puerta Dorada de Jerusalén. La Madre de Dios no habría sido concebida de manera natural, sino por medio de un beso en los labios. Esto se debe a que, según los teólogos medievales, no era posible la relación sexual totalmente desprovista de pecado, aunque fuera leve. Por ello, para considerar a María libre de todo pecado, no podía haber sido concebida de manera natural.

Hacia finales de la Edad Media apareció una representación novedosa del tema. La Virgen Inmaculada, enviada por Dios desde el cielo, desciende a la tierra. De pie sobre la luna, coronada de estrellas, extiende los brazos o une las manos sobre el pecho. Las fuentes de esta representación son el Cantar de los Cantares y el Apocalipsis.

En primer lugar, la Inmaculada está asimilada a la novia del Cantar de los Cantares. Las metáforas bíblicas, popularizadas por las Letanías de la Virgen de Loreto, aparecen a su alrededor: el sol, la luna, la estrella del mar, el jardín cerrado, la fuente, el pozo de agua viva, el cedro del Líbano, el olivo, el lirio, la rosa, el espejo sin mancha, la Torre de David, la Ciudad de Dios, la Puerta del Cielo. Las azucenas que a menudo llevan los ángeles proceden también del Cantar de los Cantares (“… como lirio entre cardos”) aplicados a la Virgen desde tiempos de San Bernardo, el gran impulsor del culto mariano durante el siglo XII, a la que llamaba Nuestra Señora, Notre Dame.(1)

La leyenda Tota pulchra, remite directamente a los versos del Cantar de los Cantares (Tota pulchra es amica mea, et macula non est in te, Toda eres hermosa, amiga mía; no hay tacha en ti), se interpreta como la firma de Dios en la creación de María.

La fórmula definitiva de la Inmaculada, que va a dominar a lo largo del siglo XVII, será la resultante de la conjunción del motivo Tota pulchra con el de la mujer vestida de sol del Apocalipsis.

La iconografía española más antigua de la Virgen María es aquella que constituye la trascripción plástica de la cita neotestamentaria que el evangelista San Juan hace en el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis: “Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”. La Tradición ha venido a identificar a esa Mujer como una personificación de María, o bien como representación de la comunidad cristiana, o las dos cosas a la vez.

Más adelante, la literatura mística ofertó una acabada explicación de los símbolos de la Virgen Apocalíptica. Las doce estrellas son las doce tribus de Israel, o más bien los doce apóstoles; el sol es Jesucristo; y por último, la luna es S. Juan Bautista que mengua en cuanto aparece el Sol de Justicia (solsticio de verano, 21-22 de junio).

Fue a finales del siglo XVI cuando se llegó al modelo clásico de representación de la Inmaculada Concepción que hoy conocemos. La Virgen está representada individualmente en el cielo, rodeada de ángeles, con túnica azul celeste o solo blanca, corona con doce estrellas y elevada sobre la luna que hay a sus pies.

El arte barroco del siglo XVII tiene el mérito de haber creado el tipo definitivo de la Inmaculada Concepción. Libre ya de todos los símbolos de las letanías, rodeada sólo por ángeles, sus pies aplastan a la serpiente tentadora, para recordar su victoria sobre el pecado original.

La España mística se apoderó de este tema y le imprimió la marca de su genio. Y consiguió hacer su propia versión. Tanto es así que no puede pensarse en la Inmaculada Concepción sin evocar las obras de Zurbarán, Ribera, Alonso Cano, Montañés o Murillo.

NOTAS
(1) A este respecto destacar que es curioso que siendo San Bernardo tan devoto de María, no aceptara la creencia ya extendida en su tiempo de su Concepción Inmaculada. San Bernardo, al final, declara expresamente que su opinión la somete a la autoridad de la iglesia, autoridad que en el siglo XII todavía no había establecido ni unificado un criterio válido, común y canónigo en toda la cristiandad acerca de la Inmaculada Concepción.)

viernes, 20 de noviembre de 2009

INMACULADA CONCEPCION III

Justificaciones teológicas y no teológicas

Se basan en unas explicaciones del doctor y sabio Dun Scottto de la Escuela Franciscana, el cuál probó que María sí es Inmaculada, o sea sin mancha del pecado original. Para ello utilizó su famoso argumento Potuit, decuit, ergo fecit: “… ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original? Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él. … ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original? Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada. … ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace? Sí, lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace. Luego para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace."(Dicen que este argumento o prueba se le ocurrió al sabio Scotto, al pasar por frente de una estatua de la Virgen y decirle: "Oh Virgen Sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti"(dignare me laudare te: Virgo Sacrata)).

La fecha del 8 de diciembre fue una fecha escogida al azar, estando relacionada con el 8 de septiembre (cae en medio de Virgo, 23 de agosto – 21 de septiembre), nacimiento o natividad de la Virgen María que se conmemora en la iglesia desde el siglo V. Su concepción sería 9 meses antes, es decir, el 8 de diciembre. De esta misma forma se calcularía la concepción virginal de Jesús, el 25 de marzo, 9 meses antes que su nacimiento, el 25 de diciembre.

Tanto en la concepción de Jesús como la de María se insiste en una concepción sin presencia de varón, siguiendo la línea sucesoria de matriarcado, la Virgen María y Santa Ana, respectivamente. Este matriarcado era la manera en que estaba estructurada la religión en la antigüedad: la Madre Tierra era la dadora de vida, la generadora, la generis matrix. Con la implantación del cristianismo, la Iglesia impulsó e impuso el patriarcado, dejando a un lado a la Madre, a la Virgen. La Inmaculada Concepción, y mucho antes, la controversia que tuvo la iglesia sobre si María era la madre de Dios, Theotokus, o la madre de Cristo, Christotokus, fue la manera que tuvo la iglesia de no olvidar a la Madre, a la Madre Tierra, y de sincretizar su culto, tan arraigado en la religiosidad pagana.

La concepción de María fue preservada por deseo divino de la marca del pecado original. La concepción de Jesús es extraordinaria en lo biológico y en lo espiritual, ya que Dios se salta todas las leyes de la naturaleza. La otra natividad que celebra la Iglesia es la de Juan el Bautista. La concepción de Juan el Bautista es extraordinaria en lo biológico. Sus padres, Zacarías e Isabel, eran muy ancianos cuando Juan nació, pero nació con el pecado original.

En el “Nuevo diccionario de Mariología” de Ediciones Paulinas, en una narración apócrifa titulada De ortu Virginis (sobre el nacimiento de la Virgen) se alude a que la concepción de María en el seno de Santa Ana se produjo el 1º de mayo, fecha mucho más acorde con la consideración tradicional de mayo como el mes de la Virgen María. Aún hoy día, los cismáticos etíopes y los coptos celebran la Natividad de María el 1º de mayo.

Abundando más en la fecha de 1º de mayo para celebrar más propiciamente la fecha de la Natividad de la Virgen, recordar que en países anglosajones se celebra como “Día de la Madre” o “May Day”, enlazándola con la consideración de la Virgen María como madre ejemplar y con la fiesta de Beltayne, festividad celta, que celebra la fertilidad de la Madre Tierra. También celebra el día 1º de febrero Santa Brígida, la “María” de los galeses-celtas y patrona de Irlanda, fiesta “de la luz” que se hace presente como preludio de la primavera.

viernes, 13 de noviembre de 2009

INMACULADA CONCEPCIÓN II

Origen y evolución

La fiesta de la natividad de la Virgen María surgió en el seno de la cristiandad de oriente y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el siglo V. Por entonces no se afirmaba todavía que esa concepción había sido “inmaculada”. La fiesta pasó a Roma en el siglo VII y fue apoyada por el papa Sergio I.

Otros autores afirman que parece ser que su formulación primitiva se remonta al siglo VIII bajo la denominación general de la Concepción de Sta. Ana, celebrándose el 9 de diciembre. Esta fiesta solemnizaba la concepción pasiva de María en las entrañas de su madre al paso que la Conceptio Mariae Virginis aludía a la maternidad divina de la Virgen.

La idea de la “inmaculada” comenzó a difundirse al celebrarse la festividad en la iglesia occidental, a partir del siglo XII. En muy poco tiempo, la Inmaculada se generalizó en toda Europa hasta que en 1477 el papado estableció un oficio y una misa común para la festividad. Aún así, la implantación y aceptación de la Inmaculada no fue nada fácil, ya que un sector de la jerarquía eclesiástica se oponía a ello.

Si los franciscanos fueron los primeros en sostener la idea de la Concepción Inmaculada de María, los dominicos abanderaron la resistencia contra ella, ya que consideraban la idea como “sentencia de la plebe indocta”. Melchor Cano (Tarancón 1509 – Toledo 1560, castellano manchego por tanto), dominico y uno de los mejores teólogos de la época, hacia 1550, se refería con desdén hacia la Inmaculada como “la opinión de algunos por no llamarlo invención”.

Tuvo que ser en el Concilio de Trento donde se llegara a una solución de compromiso, refiriéndose a María como “Inmaculada”, aunque no se afirmaba que estuviera exenta del pecado original. Esta solución no fue del todo aceptada por sus partidarios, que pelearon con el papado hasta que éste les diera pleno reconocimiento de la Inmaculada como dogma.

Sevilla fue la capital donde sus partidarios más pugnaron por su reconocimiento, donde, además, tuvieron un gran apoyo popular. Durante el primer cuarto del siglo XVII, la capital andaluza se convirtió en la abanderada de esta lucha, lucha que inmediatamente llegó al resto de Andalucía, España y hasta la mismísima Roma, tratando de que se reconociera el dogma de la Inmaculada. Ciertos sermones por parte de frailes dominicos fueron el detonante de multitud de actos “populares” que se produjeron en ciertas capitales andaluzas, como Córdoba y Sevilla, donde el fervor popular y el apoyo de frailes franciscanos hizo que se oficiaran misas y procesiones diarias a favor de la Inmaculada.

Durante la segunda mitad del siglo XVII, el papa Pablo V recibió a una delegación española formada por tres entusiastas sevillanos pertenecientes a la Hermandad de Jesús de Nazareno. De su audiencia con el papa, se obtuvo una respuesta un tanto tibia acerca de su reconocimiento como dogma. La monarquía española hizo suya esta demanda e intercedió ante el papado, del que arrancó una bula con un reconocimiento más explícito acerca de la Inmaculada. Posteriormente se sucederán más decisiones favorables hasta llegar a la definición dogmática de 1854, durante el pontificado de Pío IX.

En España se comenzó a celebrar con un esplendor extraordinario a partir del S. XIV aunque sin precisar el alcance teológico de su contenido.

viernes, 6 de noviembre de 2009

INMACULADA CONCEPCIÓN I

Inmaculada Concepción significa: "Concebida sin mancha de pecado original".

La Inmaculada Concepción es uno de los símbolos más característicos del catolicismo, pero también es uno de los que han suscitado más polémicas a lo largo de la historia, como lo puede atestiguar el hecho que sólo fue aceptado como dogma a mediados de siglo XIX.
El dogma de la Inmaculada Concepción sostiene la creencia en que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, es decir, de su ser personal, estuvo libre de todo pecado. Sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original que había de transmitirse a todos los hombres y mujeres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios. No debe confundirse esta doctrina con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del parto.
Hasta el instante de su aceptación como dogma, fueron muchos los que se resistieron a aceptarlo, no sólo entre los protestantes, sino también por parte de numerosos teólogos católicos. Para ellos, la idea de que María había nacido libre del pecado original carecía de apoyo en la Biblia ya que lo más cerca que se encuentra en la Biblia es la frase “llenas eres de gracia” (Gratia Plena), pronunciada por el ángel Gabriel en el momento de la Anunciación, (Lc. 1,28). Aparte de eso, esta idea entraba en contradicción con el dogma del pecado original, del cual sólo estaba exento Jesús a causa, precisamente, de su concepción milagrosa. Hacer una segunda excepción con María daba lugar a importantes problemas teológicos.

Pese a todo ello, el símbolo de la Inmaculada Concepción fue abriéndose camino en parte por el gran apoyo y devoción popular.
El dogma de la Inmaculada Concepción fue revestido con los caracteres de infalibilidad e inmutabilidad y proclamado por Pío IX en su bula Ineffabilis Deus, el 8 de diciembre de 1.854, después de más de dos siglos de disputas entre diferentes sectores de la jerarquía eclesiástica y el pueblo, y tras haber realizado el papa una consulta con el episcopado mundial, el cual expresó su parecer positivo, que lo llevó finalmente a la proclamación del dogma.
En dicha bula Ineffabilis Deus, de 8 de diciembre de 1854, se puede leer lo siguiente:
...Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho.

" Bula Ineffabilis Deus"'

La Inmaculada Concepción es, desde 1761, patrona y protectora de España y no la Virgen del Pilar como asegura alguna que otra tradición popular.

Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España.

El “Ave María Purísima”, “Sin pecado concebida” es un invento español.

domingo, 1 de noviembre de 2009

LA PÉRDIDA DE VALORES

Que una de las causas de la crisis haya sido la falta de valores de la sociedad, está más que demostrado. Que esa falta de valores está mucho más acentuada en nuestros jóvenes, víctimas (¡pobrecitos míos!) de sus propios padres, es algo de lo que ya nadie duda. Ahora bien, de esa pérdida de valores de la sociedad a la pérdida de nuestra propia identidad, a la pérdida de nuestras tradiciones, a la pérdida de nuestra realidad, va un abismo o, al menos, debería ir un abismo.

La noche de la víspera de Todos los Santos es un claro reflejo de cómo, poco a poco y a las chitas callando, vamos perdiendo nuestra propia identidad. Fiestas de otros países, sin ninguna tradición en el nuestro, se están imponiendo entre nosotros en detrimento de lo autóctono, con el beneplácito de la mayoría y con la excusa de que hay que estar abiertos a otras culturas y tradiciones.

La noche de la víspera de Todos los Santos es lo más parecido a un entierro de la sardina cuatro meses adelantado, a un baile de carnaval otoñal y preparatorio de una pronta Navidad, que a este paso, la celebraremos en cualquier semana, según quien lo diga y de donde venga lo dicho. No sería extraño ver durante la Navidad un grupo de nazarenos empujándole a su paso representativo aduciendo que en las otras fechas no les viene bien. Tampoco sería descartable cantar villancicos y salir a la calle con el gorro de Papá Noel en pleno mes de julio si de esta forma podemos aprovechar mejor las vacaciones y poder salir a la calle sin tanto frío como en diciembre y enero.

Hemos perdido el rumbo y estamos perdiendo lo que nuestros padres nos enseñaron y lo que nosotros no tenemos lo que tenemos que tener para enseñárselo a nuestros hijos.

Hace algún tiempo un médico me dijo que no hay nada peor para el hombre que la comodidad. Ahora se pone de manifiesto esa máxima. Preferimos perder lo que somos y lo que hemos heredado de la noche de los tiempos en pos de una comodidad que sólo nos acerca inexorablemente a nuestra propia extinción. Y todo ello ensalzado en la cultura del bienestar, del no molestar, del descanso; en definitiva, de la comodidad.

Todos sabemos lo que tenemos que hacer. Todos sabemos lo que hacemos y lo que hacemos lo hacemos a sabiendas. Pero tenemos que tener una cosa clara: luego no nos quejemos, no protestemos. Lo que hemos conseguido era lo que queríamos. Ya lo tenemos. Y ahora ¿qué?.

viernes, 30 de octubre de 2009

MIEDO, TENGO MIEDO

Unos meses atrás, en uno de esos debates proselitistas que en la actualidad inundan nuestra novísima y estercolera TDT, se hablaba de cuales habían sido las conclusiones más significativas a las que había llegado cada tertuliano en relación con el mayo francés del 68. Uno de ellos dijo que la conclusión a la que él había llegado era que a la juventud se le tenía miedo desde entonces. No viví aquel mayo, pero, a tenor de lo visto, sí creo que es una de las que más vigencia tiene actualmente.

Cuatro décadas han pasado desde entonces y, aunque los jóvenes de ahora no tienen ni zorra idea de aquel mayo del 68, parece que ese espíritu o, mejor, ese miedo que crearon en torno a ellos, sigue vigente y con más fuerza si cabe. No hay más que ver lo que acontece en el día a día.

Disturbios en barrios marginales de Francia hace unos años; protestas antiglobalización donde toque; enfrentamientos sistemáticos y programados contra la policía; botellódromos especiales, consentidos y pagados por los ayuntamientos de los municipios donde se celebran (algunos ayuntamientos pagan la música de los botellódromos); peleas multitudinarias en la calle como este verano en Palma; Pozuelos de Alarcones; macroconciertos en contra o a favor de algo que unos pocos aburríos se inventan con tal de armar gresca; celebraciones de conquistas de títulos por parte del equipo de turno con rotura de mobiliario urbano, asalto a negocios particulares con saqueo incluido y quema de coches particulares.

Éstas son algunas de las muchas actuaciones que han hecho que la sociedad les tenga miedo. Si a ellas añadimos la ley del menor, su peligrosidad y poder quedan más que fortalecidos en la misma medida que a los demás ciudadanos nos coartan nuestra libertad y seguridad y, por qué no, nuestro propio ocio.

Parecerá una estupidez que nuestro ocio pueda depender del miedo a la juventud pero cada vez hay más voces en contra de cómo los ayuntamientos programan los festejos de sus fiestas patronales. Los ciudadanos que tienen entre los 30 y los 55 años ven como cada año, los festejos en los pueden participar van disminuyendo en la misma medida que aumentan los programados para la juventud. Carpas para las peñas o pandillas en las afueras de la localidad, chiringuitos de los jóvenes sin horarios de apertura y cierre y sin control de decibélios, sustitución de festejos taurinos por grandes prixes en plazas de toros donde desfogarse y mostrar sus irresponsabilidades delante de sus coleguis, horarios de actuaciones a partir de las 2:00 de la madrugada (antes no están visibles), desfiles nocturnos, chocolatadas matutinas a una hora prudencial (que la pongan ellos).

A los equipos de gobierno de los ayuntamientos también les ha entrado miedo y hacen lo posible para entretenerlos. Tenerlos recogidos hagan lo que hagan, cueste lo que cueste. Que no protesten. Que no se enfaden cual niño caprichoso y consentido. Que no griten pero que den todo el ruido que quieran. Que no se molesten entre ellos, que estén contentos y graciosillos. Que beban lo que les apetezca a la edad que les apetezca. En definitiva: que no la armen. De esta forma, todos los años, las fiestas patronales son un verdadero éxito, ya que “no ha habido ningún incidente reseñable”, que diría el político de turno. Para conseguirlo, hay muchos ciudadanos que año tras año ven sus posibilidades de ocio mermadas en favor de otros ciudadanos que, por el mero hecho de tenerles miedo, ven aumentadas sus posibilidades de libertinaje y, de paso, reafirmar su poder y su impunidad dentro de la sociedad. A los demás, sólo les queda impotencia, rabia y pocas ganas de pagar impuestos sabiendo para lo que son cuando llega el momento.

sábado, 24 de octubre de 2009

HALLOWEEN IV

Evolución
El Samhain es la última y más importante fiesta celta. Tenía lugar el 1º de noviembre. Este día significaba el día de año nuevo (nochevieja=halloween) y, a la vez, indicaba que comenzaba una nueva etapa: el invierno.

Debido a que los romanos tuvieron dominio sobre los celtas por 400 años, sus festivales se fueron fusionando poco a poco. Cuando llegaron los romanos a las tierras celtas, éstos tenían ocupados los últimos días de octubre y primeros de noviembre con dos rituales o celebraciones; una de los muertos y otra las “Fiestas de la Pomona”, dedicada a la diosa de los árboles frutales y de las frutas (algo así como la vendimia o el final de la cosecha). Esto facilitó la fusión entre ambas fiestas, por lo que mezclaron frutas con malos espíritus para celebrar ese día. Las manzanas eran muy populares y pronto fueron parte de las celebraciones.

A finales del siglo segundo, los supuestos cristianos empezaron a honrar a los que habían sufrido martirio por su fe y, creyendo que ya estaban con Cristo en el cielo, les pedían en oración que intercedieran a su favor.

Durante el siglo IV, la iglesia de Siria consagraba un día a festejar a Todos los Santos.

Más tarde, el papa Bonifacio IV (615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicado a María y a Todos los Santos, a todos aquellos que nos habrían precedido en la fe. Se inició una conmemoración anual el 13 de mayo. Jean Markele, en su libro Halloween dice: Los santos de la religión triunfante pasaron a ocupar el lugar de los dioses romanos.

Al no poder desarraigar las creencias paganas del corazón de sus feligreses, la Iglesia de Roma decidió convertir la festividad al catolicismo y simplemente las ocultó tras una máscara “cristiana”, como pone de relieve The Encyclopedia of Religion al decir: La festividad cristiana, el día de Todos los Santos, conmemora a los santos conocidos y desconocidos de la religión cristiana, tal como la fiesta de Samhain reconocía y rendía homenaje a las deidades celtas. Ya de por sí traían un gran problema con el calendario, que les había sido insuficiente para darle un día a todos los santos. Así que dedicaron un solo día a todos los santos menores.

La tradición celta entró con mayor fuerza en el siglo VIII cuando se instituyó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra (donde existía el problema) se denominó (traduciendo literalmente) como "All Hallows' Day", y a la noche anterior se le llamó "All Hallows' Eve". Con las ya conocidas contracciones tan acostumbradas en el inglés, esto pasó a ser "All Hallows' Eve" y finalmente "Halloween".

La fiesta en honor de Todos los Santos se celebraba inicialmente el 13 de mayo. Fue el papa Gregorio III (741) quien consagró en Roma una capilla a todos los santos y la traspasó al 1 de noviembre, día de la “Dedicación de la Capilla de Todos los Santos”. Aunque no se sabe exactamente por qué lo hizo, tal vez se debió a que en Inglaterra ya se celebraba dicha festividad en esa fecha.

Markale señala la creciente influencia en toda Europa de los monjes irlandeses de la época. La New Catholic Encyclopedia añade: Los irlandeses solían destinar el primer día del mes a fiestas importantes, y como el 1 de noviembre era también el comienzo del invierno celta, sería una fecha apropiada para una festividad dedicada a todos los santos.

El papa Gregorio IV (840) ordenó que la fiesta de Todos los Santos se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, tuvo su vigilia la noche anterior (31 de octubre, “All Hallows Even”).

San Odilón, abad de Cluny (998) añadió la fiesta del 2 de noviembre como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los “Fieles Difuntos”, festividad en la que se elevan plegarias para ayudar a las almas del purgatorio a alcanzar la gloria celestial. Si bien pretende ser una fiesta católica, es obvio que había cierta confusión en la mente de la gente. La New Catholic Encyclopedia dice que en la Edad Media existía la creencia popular de que las almas del purgatorio podían aparecerse ese día en la forma de fuegos fatuos, brujas, sapos, etc.

En la edad media, algunos bandoleros se disfrazaban para cometer fechorías; de ahí la costumbre de disfrazarse. Durante este mismo tiempo y en las celebraciones, los ciudadanos pobres mendigaban para pedir alimentos y las familias les daban pastelitos (pan con uvas pasas) a cambio de promesas de rezar por los parientes fallecidos de la familia. La iglesia alentó la distribución de los pastelitos como una forma de reemplazar a la antigua costumbre de dejarle a los muertos comida y vino.

En los siglos XVIII y XIX, cuando estas prácticas llegaron a EEUU, sustituyeron los nabos de los antiguos druidas (que eran muy pequeños) por calabazas, llamándolas Jack-O-Lantern en honor a la leyenda de un personaje llamado Jack, a quien le prohibieron la entrada en el cielo y en el infierno. Condenado a vagar por la tierra como un espectro, para alumbrarse en el camino por la noche lo hacía con una linterna, que era sino un rábano hueco con un carbón ardiente dentro, que le había dado el mismo demonio, buscando la manera de entrar en el cielo o en el infierno. Este talismán simbolizaba un ánima condenada.

La fiesta de la noche del 31 de octubre fue consecuencia de la celebración de ritos paganos por parte de la gente que se intentó cristianizar en el siglo IX y que no quisieron perder sus propios ritos paganos, entre ellos, la fiesta de Samhain. La iglesia les “ofreció” la noche del 31 de octubre para esa celebración, dejando el día 1 de noviembre para la Fiesta de Todos los Santos. La observancia pagana continuó el 31 de octubre y la fiesta “cristiana” el 1 de noviembre.

jueves, 22 de octubre de 2009

¿QUE ES MEJOR?

De la pagina http://desenchufados.soygik.com/


Lavarse las manos es, en estos tiempo de gripe A, muy importante. Y por supuesto secárselas correctamente no lo es menos. En principio, tenemos dos opciones, el papel y el ventilador de aire caliente.




Criterios ecológicos

Secamanos: El secamanos eléctrico produce emisiones de gases de efecto invernadero, acidificación y toxicidad para el medio, amenaza para la capa de ozono… Solo una excepción, su fabricación requiere pocos materiales.

Papel de manos: En aproximadamente cinco años (tiempo de vida de un secador eléctrico), provoca la emisión de 4,6 toneladas equivalentes de CO2, casi tres veces más que su competidor eléctrico y tanto como un coche con más de 30.000 km.


Electricidad
Secamanos: Es el factor que más contribuye a su huella ecológica. Por supuesto depende de como se obtiene la electricidad, si es energía nuclear o renovables… Sería por ejemplo recomendable desconectarlo cuando no se va a usar, aunque es complicado en determinados baños.

Papel de manos: No es necesario electricidad, únicamente un cubo de basura, el dispensador y papel.

Eficacia

Secamanos: Aproximadamente se tardan entre 30 y 47 segundos de media para secarse las manos un 90%.


Papel de manos: Únicamente son necesarios 10 segundos para secarse las manos.

Higiene

Secamanos: Remueve las bacterias y hongos que contiene el aire de la habitación y los proyecta sobre las manos. Según un estudio de la universidad de Westminster la contaminación de las palmas aumenta un 250% tras lavarse las manos y utilizar el ventilador.

Papel de manos: El papel logra reducir la cantidad de bacterias que quedan en las manos después del lavado. Según el Instituto Pasteur de Lille, concluye en su propio análisis que el papel de un solo uso, gracias a su acción mecánica “demuestra ser el mejor dispositivo de secado para favorecer la asepsia de las manos”. Argumento que da en el clavo en periodo de pandemia gripal.
Balance para unas manos secas

Parece que el secador de manos no sale del todo mal parado,.La parte positiva es que no consume tantos recursos, es más ecológico, pero aumenta la cantidad de bacterias en las manos. Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Secarse las manos en los pantalones como algun chico de mi pueblo?

domingo, 18 de octubre de 2009

HALLOWEEN III

Origen celta

Halloween se remonta a hace más de 2500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el 31 de octubre de nuestro calendario.

El haber escogido la fecha del 31 de octubre no es mera coincidencia. Los celtas utilizaban un calendario lunar y dividían el año en dos estaciones: los meses oscuros de invierno, desde Samhain a Beltayne, comenzando en el mes de Samonios (lunación octubre-noviembre), y los meses claros de verano, desde Beltayne a Samhain, comenzando en el mes de Giamonios (lunación abril-mayo). Se consideraba que el año comenzaba con la mitad oscura; así Samonios se convertía en el año nuevo celta. En la noche de luna llena más próxima al 1 de noviembre (luna más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) celebraban la fiesta de Samhain, término que significa “Final del Verano”.

Dicha festividad, que señalaba el comienzo del año nuevo celta, tenía lugar al final del verano, una vez recolectada la cosecha y cuando los rebaños y las manadas ya habían sido recogidos de los pastos y se encontraban en los cercados, lo que nos indica que era una comunidad pastoril. Los celtas creían que, como los días se hacían más cortos, era necesario reavivar al Sol con una serie de ritos y sacrificios. Como símbolo de la desaparición del año viejo, se apagaban todos los fuegos y, para inaugurar el año nuevo, se encendían hogueras sagradas de las que todos los miembros de la comunidad tomaban brasas para volver a prender la lumbre de sus hogares, acompañadas de cantos festivos y rituales adivinatorios para al nuevo año que comenzaba. Las hogueras encendidas durante la celebración debían extender su influencia benéfica al resto del año.

El 31 de octubre es la fecha de uno de los cuatro grandes aquelarres, los cuatro días de "medio trimestre" del calendario céltico. El primero de ellos, cuando las primeras flores empiezan a crecer, el 2 de febrero (Imbolc). Es el festival de la luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, de la luz de la curación y de la luz del fuego. Festejaba a Brigit, diosa pagana del fuego, patrona de la orfebrería, de la poesía y de la sanación. Consagraban a esta diosa los animales supervivientes al paso del invierno, en especial a las hembras, puesto que era tiempo ya de engendrar para el futuro invierno. El segundo, un festival que se celebraba el 1 de mayo (la víspera del 1 de mayo es la noche de Walpurgis) llamado Beltayne; era el tiempo de la siembra. Esta fiesta se dedicaba a Belenos, el dios del fuego. En este día el fuego era usado para purificar con su humo a los animales y a todo el pueblo. Se encendían hogueras en lo alto de los cerros (para los celtas esto tenía mucha importancia: era muy fuerte la unión que se sentían con la naturaleza, y desde lo alto se puede observar toda la grandeza de nuestra madre Tierra), y se apagaban éstas al día siguiente. Este día los druidas realizaban ritos mágicos para estimular el crecimiento de los cultivos.

El tercero era un festival de las cosechas, Lugnasad, que se celebraba a primeros de agosto. Según la tradición celta, se celebraba durante el plenilunio intermedio entre el solsticio de verano (21 de junio) y el equinoccio de otoño (21 de septiembre). Lammas es el nombre cristiano que se utilizó en el medievo y significa "mucho pan", debido a que ese día se horneaban hogazas de pan con los primeros granos cosechados y se dejaban en los altares de los templos como ofrenda en honor del dios del sol, Lugh, el nombre irlandés del dios solar celta conocido como Lleu en Gales y como Lugos en Francia. Esta fiesta era la que más carácter agrario tenía, celebrándose una acción de gracias por la fertilidad de los animales y por la abundancia de las reservas alimenticias. Durante una semana el pueblo se reunía para celebrar todo tipo de fiestas, habilidades de lucha entre los más jóvenes, danza, lanzamiento de piedras y justas.

Estos tres primeros días de medio trimestre señalaban el paso de las estaciones, el tiempo de la siembra y el tiempo de la cosecha, así como el momento de la muerte y renacimiento de la tierra. El último de ellos, Samhain, 31 de octubre, señalaba la llegada del invierno. El ganado era llevado de los prados a los estables para pasar el invierno. En esa ocasión, los antiguos druidas efectuaban ritos en los cuales un caldero simbolizaba la abundancia de la diosa. Este último día se suponía que los espíritus podían salir del cementerio y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para asustar a estos espíritus, los celtas “decoraban” sus casas de forma sucia y macabra, con huesos, calaveras y demás cosas desagradables de forma que los muertos pasaran de largo de sus casas.

Es precisamente esta celebración celta a Samhain el origen de esta fiesta, de clara raíz pagana y enmarcada dentro de la religión de los druidas de Inglaterra, Francia, Alemania y países celtas.

Los celtas creían en las fuerzas de la naturaleza. Se piensa que la noche del 31 de octubre era la noche en que el velo entre los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado.

Los usos y costumbres de la sociedad celta fueron controlados por los druidas, sacerdotes paganos y maestros de los celtas. Ellos adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Cada año, el 31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de su dios Samhain (pronunciado sow-in) que en realidad representaba la fiesta de la eternidad en la que se abrían las puertas del más allá.

Parece ser que esta fiesta se celebraba muy posiblemente entre el 5 y el 7 de noviembre, a la mitad del equinoccio de verano (21 de septiembre) y el solsticio de invierno (21 de diciembre). Consistía en una serie de celebraciones que duraban una semana, finalizando con la fiesta de los muertos que daba inicio al año nuevo celta. En esta fiesta, los druidas, a modo de mediums, se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortalidad. Esta fiesta de los espíritus era una de sus fiestas principales pues celebraban lo que para los cristianos sería el "cielo y la tierra" (conceptos que llegaron solo con el cristianismo).

Los druidas creían que en esa noche en particular, los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares para visitar a los vivos y, si los vivos no proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles. Había que aplacarlos o "hacerles un regalo", pues de otro modo les harían diabluras a los vivos. Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick). Durante el festival de los druidas se ordenaba a los pobladores que encendieran una fogata en sus casas entre tanto que ellos encendían otra gigantesca en lo alto de las colinas. Estas hogueras servían para ahuyentar a los espíritus malos y aplacar a las potestades sobrenaturales que regían los procesos de la naturaleza.

Los druidas llevaban con ellos un nabo grande, el cuál habían ahuecado en el interior, con una cara tallada en el frente para representar el espíritu demoníaco del que recibían su poder y conocimiento, el mismo que se encargaba de ejecutar la maldición e iluminar el camino. Este espíritu se llamaba “espíritu familiar”. El nabo llevaba una vela encendida dentro; una especie de linterna para la noche. Ellos llamaban “Jock” al espíritu de la linterna.

lunes, 12 de octubre de 2009

NOTICIAS DEPORTIVAS

“Cristiano Ronaldo ha dicho pochocho”
“Cristiano Ronaldo no tiene ansiedad”
“Cristiano Ronaldo ya toca balón“
“Cristiano Ronaldo ha entrenado con sus compañeros“
“Cristiano Ronaldo corre en los entrenamientos”
“Cristiano Ronaldo ha manifestado que no pudo ser”
“Cristiano Ronaldo ha aprendido el español por ahí“
“Cristiano Ronaldo tienen un esguince de muñeca de amasar el calderillo“
“Cristiano Ronaldo está contento. Ríe, y eso sí que es una buena noticia“
“Cristiano Ronaldo se ha bajado de un coche eléctrico“
“Cristiano Ronaldo lleva la gorra de medio lao por una espantá”
“Cristiano Ronaldo se ha cambiado de pendientes por unos de aro. Ha manifestado que siempre le ha gustado la moda faralá sevillana”
“Cristiano Ronaldo está más delgado”
“Cristiano Ronaldo de compras con su madre”
“Cristiano Ronaldo no se ve a sí mismo como un sex symbol en Groenlandia”
“Cristiano Ronaldo es nombrado embajador por el Consejo de Ministros en Paraisos Fiscales”
“Cristiano Ronaldo es Cristino Ronaldo y no el del museo de cera”
“Cristiano Ronaldo ha estornudado. El club está preocupado por un posible contagio de la gripe A. Los doctores del club han recomendado realizar una resonancia magnética para descartar posibles complicaciones“
“Cristiano Ronaldo ha cagado caguetilla de mochuelo. Según el parte médico padece una microdiarrea vírica“
“Cristiano Ronaldo canta, pero no en la ducha. Eso ha manifestado su hermana en un alarde de sinceridad al ser preguntada por las aficiones de Cristiano Ronaldo“
“Cristiano Ronaldo ha pasado el fin de semana en París, en el hotel Hilton“
“Cristiano Ronaldo ha manifestado que no le importaría ser socio del Atlético de Madrid con tal de salir en la cuarta entrega de “Torrente: Papá, ¿Por qué los cristianos somos del Atleti“”
“Cristiano Ronaldo es la nueva imagen de una conocida marca de calzoncillos con bolsillos atrás”
“Cristiano Ronaldo no sabe lo que es el obismo y ha manifestado que está ansioso por aprenderlo si eso le ayuda a mejorar su juego”
“Cristiano Ronaldo ha sido propuesto por Tomás Roncero como Premio Príncipe de Asturias de los Deportes por su trayectoria en el Real Madrid”
Y para finalizar, fuera de tiempo y en formato más breve, decir que la selección española de baloncesto se ha proclamado campeona de Europa por primera vez en su historia.

HALLOWEEN II

Fiesta proveniente de la cultura céltica y que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos (1 de noviembre), en países anglosajones: EEUU, Irlanda, Canadá y Reino Unido. Proviene de la derivación inglesa “All Hallow’s Eve” o Víspera de Todos los Santos.

Parece ser que la fiesta llegó a EEUU por medio de inmigrantes irlandeses en el siglo XIX, más o menos hacia el año 1.846. La fuerza expansiva de la cultura de EEUU ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países. El día de Halloween, en tiempos modernos, se considera una fiesta estadounidense. La celebración del día de Halloween ha sido integrada en otras culturas no anglosajonas, casi desplazando los ancestrales ritos del Día de Muertos.

Esa noche, los niños se disfrazan para la ocasión y piden dulces de puerta en puerta. Pronuncian “truco o trato” o “dulce o trato”, proveniente de la expresión inglesa “trick or treat”. Si los adultos les dan dulces o dinero, es señal que han aceptado el trato; si por el contrario se niegan a darles algo, le gastarán una pequeña broma tirándoles huevos o espuma de afeitar contra la puerta. El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín.

Es una tradición europea que se le atribuye a los celtas, quienes poblaban la antigua Inglaterra, Irlanda y el norte de Francia. Estos pueblos celebraban en el último día de octubre el fin de año con el festival de Samhain, a quien consideraban como "el señor de la muerte". Esta fiesta era, por lo tanto, el verdadero día de Año Nuevo.

En realidad, la fiesta de Samhain era la noche de Samhain ya que los celtas contaban el día a partir de la puesta de sol, por lo que la auténtica fiesta comenzaba en la noche del 31 de octubre, para terminar al anochecer del 1 de noviembre.

Simbólicamente, la fiesta de Samhain era la eternidad: el tiempo queda abolido y el mundo de los dioses, de los héroes y de los difuntos celtas se abre al mundo de los vivos. Los celtas creían que el Samhain permitía a las almas de los muertos regresar a sus casas esa noche.

Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos que vivían. Esa noche, los espíritus visitaban las casas de sus familiares y, para que no la perturbasen, los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela por cada difunto en esa casa, los espíritus no molestaban a sus familiares; si esto no ocurría, los espíritus les hacían pasar terribles pesadillas a sus familiares.

El cristianismo recuperó íntegramente esta fiesta convirtiéndola en la de Todos los Santos, exaltación de la Comunión de los Santos, es decir, de la comunidad perfecta entre los vivos y los muertos. El día de Todos los Santos se define en The Catholic Encyclopedia como una fiesta para honrar a todos los santos, conocidos y desconocidos.

Este tiempo es considerado idóneo para complacer y reconciliar a los poderes sobrenaturales que creían que dominaban la naturaleza, y se pensaba que no existía mejor época en todo el año para practicar la adivinación y hechicería. Era el momento de los vaticinios. Era la puerta entre la vida y la muerte, de lo sobrenatural, más en consonancia al inminente frío y oscuro invierno que con el verano. Era la celebración lógica para un pueblo guerrero.

martes, 6 de octubre de 2009

HALLOWEEN I

A modo de introducción:


Se acerca la noche del 31 de octubre, noche que, hasta hace unos cuantos años no me decía ni fu ni fa; tan sólo tenía la ilusión de ver a mi padre con sus amigos hacer nuégados, esos dulces a base de miel, casaillos y frutos secos que se ponían encima de una baldosa o algo parecido, para que cuando se pusieran duros pudieran despegarse con facilidad. Ése era el único festejo de esa noche.

Cuando era pequeño, me contaba un tío mío que esa noche salían los muertos por los tejados con un candil colgando en el ombligo buscando los dientes que habían perdido en vida, y yo, acordándome del refrán de “el día de los finaos, trompos y cuerdas a los tejaos”, creía que buscaban los trompos y sus cuerdas que se supone habíamos tirado a los tejados para pasar, a partir de ese día, a jugar a las bolas, triángulo y guá, siguiendo un rutinario y anual ritual de que a cada época le correspondía un determinado juego.

Hoy día han desaparecido casi totalmente esos juegos y con ellos, una parte de nuestra niñez. Pero dicha pérdida no afecta sólo a nuestras generaciones, sino que las generaciones actuales y venideras no podrán disfrutar de ese rito anual del juego, ni tampoco de las tradiciones que ello conlleva, quedando todo ello en el olvido.

Los tecnócratas actuales, intentado solventar este vacío y en vista de la imposibilidad de recuperar lo olvidado, tratan de introducir nuevas tradiciones, sean las que sean y del modo que sean.

Una de esas tradiciones es Halloween que, amparándose en la obsesiva y desmesurada moda del inglés, la están inculcando entre nuestros niños (que no jóvenes) desde los colegios, como una tradición más de nuestra sociedad. Actualmente se ha convertido en una noche más de libertinaje carnavalesco, no llegando a respetar ni siquiera las formas anglosajonas originales.

No estaría demás que, aprovechando toda esta paranoia que hay acerca de enseñar (que no inculcar) las antiguas tradiciones a nuestros jóvenes, se les inculque un espíritu crítico para que puedan discernir entre lo autóctono y lo foráneo y tratar de recuperar, al menos en parte, esa memoria histórica (ahora sí: la de todos nosotros, no la de unos cuantos), que sí que podría perderse por mucho que lo quiera impedir algún juez o gobierno parcial.
La foto ha sido tomada de la página del mismo nombre.

sábado, 3 de octubre de 2009

LA MALA EDUCACIÓN

Mucho se habla de las campañas que hace la DGT para evitar accidentes en carretera, pero nada se dice de los accidentes en población. No de los que se producen, sino de los que se podrían producir debido a las escandalosas infracciones de tráfico que hacen determinadas personas con el beneplácito de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Son personas que no tienen ninguna educación, que no tienen aprecio a la vida ni a la vida de los demás. No son gente, son gentuza. Aparcan donde les sale del pito, en cualquier esquina, en cualquier calle de doble sentido o sentido único, en avenidas. Aparcan en doble fila para tomarse una caña o comprar tabaco, para sacar una película de un videoclub, para comprar un bote de cerveza en una tienda de chinos, para rebuznar con sus amigotes. Impiden la circulación de camiones, camionetas, ambulancias, autobuses urbanos, de personas por las aceras, de carritos de bebés, de personas minusválidas. Van a toda hostia por las calles, sin respetar los pasos de cebra (bienaventurados los que crean en los pasos de cebra porque ellos verán a Dios). Son auténticos terroristas callejeros, bombas rodantes, francotiradores sin cojones para dar la cara y responder de sus actos.

Sí que es verdad que lo hacen porque pueden, porque se lo permiten quienes debían impedirlo, que, dicho sea de paso, tienen tanta culpa o más que la propia gentuza infractora.

Pero hay algo aún más fuerte que las autoridades que les tendría que impedir actuar así. Me refiero a la educación. No a la educación vial que algunas asociaciones se empeñan en querer introducir en el currículo escolar con el perjuicio de las demás asignaturas fundamentales, sino a la educación a secas, a la que deberían haber mamado de la teta materna en vez de mamar cucharaditas de anís para los gases. La educación no se puede enseñar en ninguna otra parte que no sea en la propia familia. Esta educación debería servir para poder acceder a los servicios que la vida y la sociedad nos permite tener, entre los que se encuentra el carnet de conducir. Quien no la tuviera, no tendría lo que añora o lo que le corresponde.

La DGT debería enfocar sus campañas en la educación. Cuando examine del carnet de conducir a los futuros conductores, debería de hacer una prueba de educación y quien no la pasara no obtendría el carnet. Quizás evitaríamos accidentes o riesgos importantes de accidentes.

La pega está en quién examinaría de educación a secas. ¿La tendrían los examinadores? ¿Qué se considera educación y qué no en esas pruebas? ¿Quién prepararía esos exámenes? En definitiva: ¿Qué entenderían ellos por educación?.

Asunto peliagudo y complejo que no tiene fácil solución, por no decir ninguna. Mientras tanto, miremos al cielo pidiendo que algún cafre de éstos no se cruce en nuestro camino, nunca mejor dicho.

lunes, 21 de septiembre de 2009

SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Por su doble dimensión, humana y celestial, San Miguel es el arcángel con más relevancia de los tres principales arcángeles (Gabriel, Rafael y Miguel) en la tradición cristiana de la cultura occidental. San Miguel, mitad hombre y mitad ángel, se halla muy por encima de los otros dos, porque su cometido no puede ser más importante: es portador de mensajes celestes que comunica a los seres vivos. Los textos religiosos advierten que su presencia procura a los hombres un estado de paz y sosiego cercano a la beatitud. Hay representaciones de San Miguel en toda Europa y en buena parte de los territorios del Mediterráneo oriental, desde Egipto a Siria y Turquía. Esta figura se ha representado de dos formas muy distintas pero, al mismo tiempo, complementarias. Unas veces con aspecto humano: vestido con coraza, escudo y lanza o espada, tras haber vencido a Satanás, que, en forma grotesca, se halla postrado a sus pies, implorando misericordia con su mirada. San Miguel, lejos de humillar al príncipe de las tinieblas, le contempla amorosamente, tal vez porque recuerda que ambos habitaron en el Paraíso. La segunda representación de San Miguel es la celestial: con alas en su espalda mientras sostiene una balanza en su mano izquierda para pesar los pecados y virtudes de las almas de los mortales y, después, decidir si son merecedores de alcanzar el Cielo o bien, hundirse en los abismos del Infierno (psicostasis).

Dios escogió a ese ángel por su valentía y lo designó para impartir justicia en los Cielos; al tiempo, le encargaba la responsabilidad del pesaje de los pecados de las almas antes de decidir el destino de las mismas.

San Miguel es el arcángel justiciero, por su victoria sin humillación, sobre el diablo y, por ello, se convirtió en el paladín del Bien contra el Mal.

La tradición judía también contempla a este alado santo cristiano porque lo relaciona con Tiferet, que fuera el ángel protector del pueblo de Israel, jefe de las milicias celestiales, aquellas que, según la Biblia, al toque de trompeta, derrumbaron los muros de la legendaria ciudad de Jericó.

La figura de San Miguel está relacionada, así mismo, con la protección de los agricultores; sus dos efemérides, el 8 de mayo y el 29 de septiembre, están estrechamente vinculadas con los ciclos agrarios correspondientes a la primavera y al otoño, respectivamente, estableciendo los periodos de mayor actividad y productividad del campo. La primera fecha está consagrada a la Dedicación de San Miguel, mientras que la segunda, su Aparición, fue declarada por los caballeros templarios, jornada de ayuno.

Uno de los lugares de España donde se celebra el culto a San Miguel con mayor devoción lo encontramos en el barrio del Albayzín (Albaicín) en Granada. Sobre el mítico cerro del Aceituno, cerca del Sacromonte, la montaña sagrada de la capital del antiguo reino nazarí, se alza la ermita de San Miguel el Alto. Desde ella se contempla la mejor panorámica de la Alhambra, el Generalife y la vega de Granada.

Otro de los más conocidos es el santuario de San Miguel in Excelsis, que corona Aralar, la montaña sagrada de la Comunidad Foral de Navarra, donde este guerrero, santo y alado, goza de la veneración popular.

En la litoral atlántico de Galicia, en la costa da Morte, sobre el sector oriental de la ría de Betanzos, se alza la iglesia de San Miguel de Breamo.

La aldea de San Miguel de Aras, en un lugar de Cantabria, entre las localidades de Colindres y Ramales, venera la figura de San Miguel Arcángel pesador de almas, portador de una balanza.
Hasta aquí, el texto anterior es un extracto del capítulo "El santoral templario" de Jesús Ávila Granados incluido en el libro Codex Templi, pags. 849-853.

El culto a San Miguel reemplazó al de las divinidades paganas, al del dios egipcio Anubis y, en particular, al de Mercurio, el Hermes psicopombo (conductor de las almas. Por este motivo muchos de los templos o santuarios dedicados a San Miguel fueron construidos en lugares elevados). Sea o no San Miguel el Hermes cristiano, lo cierto es que la cuna de su culto se encuentra en el Oriente helenizado, donde se le consagraron los primeros santuarios. El emperador Constantino construyó en Bizancio un Michaelión. En occidente, a finales del siglo V, el culto a San Miguel se implantó en el monte Gárgano (o Galgano) en Abulia. El 8 de mayo del 492, el arcángel se manifestó sobre este promontorio del Adriático que se convertiría en el lugar de peregrinación más célebre de la Italia meridional.

Los dos rasgos más importantes de San Miguel durante la Edad Media fueron configurados durante los primeros años del cristianismo y proceden de los textos apócrifos: Miguel como protector de Israel, lucha contra las fuerzas del mal enemigas del pueblo de Dios y, como ángel conocedor de la justicia y de la generosidad, acaba adjudicando las buenas y malas obras en el momento del Juicio Final.


Leyenda del Monte Gargano

Cerca del año 490, un señor de Gargano estaba buscando uno de sus más preciados toros. Cuando pensaba que estaba definitivamente perdido, lo logró ver dentro de una cueva de rodillas. Como la cueva estaba muy alta, este hombre pensó que jamás el toro lograría salir de allí, y le disparó una flecha para sacarlo de su miseria. Pero la flecha, a medio camino, dio la vuelta, dirigiéndose de nuevo hacia el hombre.

Sorprendido, el hombre fue al obispo a relatar lo que le había sucedido. El obispo instituyó tres días de oración y ayuno afuera de la cueva para discernir si lo ocurrido era o no un incidente del cielo. Mientras oraban fuera de la cueva, San Miguel se le apareció al obispo y le dijo: "Yo soy el Arcángel San Miguel, y estoy siempre ante la presencia de Dios. Esta cueva es sagrada para mi; es de mi elección. No habrá más derramamiento de sangre de los toros. Donde las rocas se abran de par en par, los pecados de los hombres serán perdonados. Lo que se pida aquí en oración será concedido. Por lo tanto, dediquen la gruta a culto cristiano".

Pero a pesar de esta manifestación el obispo dudaba. Más tarde, el pueblo de Gargano se veía amenazado por una invasión, y el Arcángel se le volvió a aparecer al obispo y le prometió victoria para el pueblo, si confiaban y tenían fe. Así fue. El obispo en gran angustia se veía dividido entre dudas y la petición de San Miguel de construir la Iglesia en la gruta.
Un año más tarde, el obispo fue donde el Papa a pedir dirección. Este le envío junto con sacerdotes a estar tres días de oración y ayuno fuera de la cueva y pedir la asistencia del Arcángel para discernir la voluntad de Dios. San Miguel se le aparece de nuevo y ordenó al obispo entrar a la cueva: "No es necesario que me dediques esta Iglesia, yo mismo la he consagrado con mi presencia. Entra y bajo mi asistencia, ora y celebra el sacrificio de la Misa. Te enseñare como yo mismo he consagrado este lugar".

Al entrar, el obispo se encontró dentro un espléndido altar revestido de mantel rojo y una cruz de cristal. En la entrada había una huella de pie, confirmando la presencia del Arcángel.

martes, 15 de septiembre de 2009

TERMOGRAFÍA DE BOMBILLAS INCANDESCENTE Y BAJO CONSUMO

De la página de http://desenchufados.soygik.com/

En esta imagen podemos ver claramente el calor que desprenden las bombillas incandescentes, uno de los principales motivos por los que es necesario sustituirlas por otras de bajo consumo. Se puede ver claramente como la parte superior de la bombilla incandescente (derecha), alcanza más de 150ºC, mientras que la otra llegará como mucho a los 100 ºC. A fin de cuentas, en iluminación el calor desprendido por la bombilla son pérdidas, por lo que cuanta menos temperatura tengan mejor.

lunes, 7 de septiembre de 2009

LA LANZADA EN EL COSTADO DE CRISTO

La siguiente imagen pertenece a un Cristo del Consuelo de un pueblo de Castilla la Mancha.

Este imagen tiene una particularidad diferenciadora con respecto al Stmo Cristo del Consuelo de Torralba de Calatrava: la cabeza está inclinada hacia la izquierda en vez de hacerlo hacia la derecha. Los motivos pueden ser muy diversos: la realización de la imagen se basó en un negativo de una fotografía o litografia de la época, el autor así lo quiso, desconocimiento de las escrituras, etc. Cada uno de nosotros puede sacar sus propias conclusiones.

Lo que siempre se representa correctamente, canónicamente hablando, es la lanzada en el costado de Cristo.

Siempre que se representa la imagen de Cristo crucificado aparece una herida en el costado derecho del torso. La base documental de este hecho la podemos encontrar en el capítulo 19, versículo 34 del libro de Juan, que dice “… uno de los soldados traspasó el costado con una lanza”. Longinos es el nombre del soldado que provocó la herida.

Este suceso de la lanzada, en mi niñez, se explicaba que era como una constatación o confirmación de que Cristo estaba muerto cuando se la produjo el soldado. Sin embargo hay una explicación más médica o técnica a esa lanzada.

La lanzada que se infringió a Cristo, lejos de constatar su muerte, tenía la función de alargar aún más la agonía del reo, lo que indica que se la hacía con el reo aún con vida. El sufrimiento del crucificado propiciaba, entre otras cosas, la aparición de un derrame pleural que aceleraba la muerte por asfixia. Una lanzada en el costado permitía el drenaje del derrame pleural, alargando un poco más la agonía del condenado.

Esto demuestra el conocimiento que los romanos tenían sobre las técnicas de hacer sufrir al ser humano y que a Cristo se le crucificó, no porque era la moda en aquellos tiempos, sino porque quizás fuera la peor muerte se que se le podía dar a una persona.

Pero, relacionado con la lanzada, hay otro tema que también puede tener algo de controversia y que la tuvo, sobre todo teológica y artísticamente. Me refiero al lado del costado donde se produjo: derecho o izquierdo. Siempre está representada la lanzada en el costado derecho pero ésto tampoco está acorde con una explicación técnica.

Los soldados romanos, cuando iban al combate, iban protegidos en su parte izquierda con un escudo grande, que tenía la función de proteger el lado del corazón. Por ello, eran entrenados para provocar una herida mortal en la parte izquierda de su adversario. Cuando el soldado se encuentra frente a Cristo, si éste era diestro (lo más normal) tendría su escudo en el brazo izquierdo y la lanza en la derecha, por lo que lo lógico es que le clavara la lanza en el lado izquierdo, por la posición que ocupa y por poner en práctica lo aprendido durante los entrenamientos.

Las autoridades eclesiásticas intentaron hacernos ver que la lanzada fue hecha en el lado derecho del torso. Tradicionalmente “diestro” tiene connotaciones positivas mientras que “siniestro” tiene connotaciones negativas. Recordemos, por ejemplo, que los americanos se ponen la mano derecha sobre su pecho derecho, encima de la supuesta posición del corazón, cuando canta su himno nacional. Los términos diestro y siniestro tuvieron que tener un papel importante a lo largo de la historia en la representación iconográfica de este momento de la pasión de Cristo.

Una de las razones por las cuales se pudo producir el cambio, teológicamente hablando, pudo deberse a un cántico que se canta durante la pascua: “Vidi aquam egredientem de templo a latera dextro, alleluia, et omnes ad quos pervenit aqua ista salvi facti sunt et dicent: alleluia, alleluia” (Vi agua fluyendo del lado derecho del templo, aleluya, y todos aquellos a quienes llegaba el agua eran salvados y dirán, aleluya, aleluya. Es una paráfrasis de Ezequies XLVII. El templo del himno es el propio Cristo. Él mismo habla de su cuerpo en esos términos (Jn, XIX, 43). Curiosamente, todavía en el siglo XIX, se criticará a aquellos artistas que decidieron situar la lanzada en el lado izquierdo.

Otra curiosidad para darle vueltas a la cabeza y utilizarla para algo más que para sujetar el pelo (el que lo tenga).

lunes, 31 de agosto de 2009

EEEL PREGONEEEEEERO

En todas las fiestas que se precien aparece la figura del pregonero/a, encargado/a de inaugurarlas y marcar el inicio oficial de las mismas. El tipo de persona elegida para esta función suele ser de dos tipos bien diferentes. Por un lado suele ser un político con un alto cargo y afín a la ideología del partido gobernante en el ayuntamiento del pueblo festivo. Por otro lado se suele elegir a una persona que, aunque ha nacido en ese pueblo, lleva muchos años fuera y, normalmente, ha hecho méritos de cualquier tipo para ostentar dicho cargo honorífico.

Si el pregonero es el político de turno, dicho pregón llega a convertirse en un camuflado mitin político, ya que de ese pueblo o ciudad sabe más bien poco, por no decir nada de nada. Si es el paisano, el pregón se centra en recordar su propia vida durante esas fiestas hasta la fecha en que abandonó su pueblo y ciudad natal; de ahí en adelante, poco podrá contar.

Pero ambos pregones tienen algo en común: son escuchados con mayor o menor atención por los lugareños, por la gente que día a día viven, conviven, trabajan, se divierten, se alegran o se entristecen en ese pueblo. Gente que siempre han estado ahí, que le han dado forma a lo que ahora ese pueblo y que lo hace tan peculiar y a la vez tan diferente de los demás. Son los que verdaderamente han creado y mantenido esas tradiciones en los pueblos que tanto apreciamos y poco valoramos en estos días, como si las tradiciones se hubieran creado de la nada, porque sí, sin más.

Durante la escucha del pregón cuántas personas de éstas se preguntan si ellos no son merecedores de estar ahí arriba, en el escenario puesto para la ocasión; si ellos no cuentan con más méritos que el político o el paisano para contar sus vivencias de toda una vida. Se preguntan si sus vivencias no son, cuando menos, igual de importantes, si su vida en ese pueblo no está suficientemente valorada para no ser reconocida como meritoria. En definitiva, se sienten defraudados y devaluados.

Estas personas son las que realmente nos pueden enseñar y contar anécdotas e historias inéditas, vivas, reales, personales, íntimas. Por qué no darles la oportunidad de hacerlo en estos días tan importantes, de hacerles sentir que verdaderamente son parte e historia viva de nuestro pueblo, de valorarles todo el trabajo y esfuerzo que han hecho durante su vida por hacer de su pueblo lo que ahora es y del que tanto nos enorgullecemos continuamente. Ellos son los verdaderos pregoneros diarios de nuestro pueblo. Démosle una oportunidad, su oportunidad, la que siempre han soñado. Son días para ello.

sábado, 29 de agosto de 2009

UN MEZUZAH

El significado original de la palabra mezuzah es: POSTE o VIGA. (Éxodo 12,7).

La palabra indica este objeto, especie de pequeña caja que contiene el pergamino con las palabras de la Tora escritas y que es colocado sobre el poste derecho de las puertas de casas judías y giradas hacia el hogar de la casa.

Mezuzha se llama también al pequeño hueco que hay en las puertas de las casas donde habitan o habitaban judíos. Se coloca sobre las jambas de las casas de vivienda fija y no a la entrada de los baños, de los servicios, de las fresqueras, etc…. Se coloca generalmente sobre el primer tercio del poste a partir de la parte superior, de tal modo que sea visible y accesible.

Otro significado de la palabra mezuzah es rotación (que gira). En aquella época, el bastidor de la puerta solo era una viga que iba del techo hasta al suelo, un tipo de eje de rotación sobre el cual la puerta fue fijada en dos puntos y que la permitía abrirse y cerrarse.

De la misma manera que los cristianos se santiguan al salir de sus casas, los judíos tocaban estos huecos que contenían un pequeño estuche, el mezuzah.



En la Tora, encontramos las directivas por lo que se refiere a su colocación: ”Escucha, Israel: Jehovah nuestro Dios, Jehovah uno es!.... Las Escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades. " (Deuteronomio 6, 4.9.).(*)

Si reparamos en él veremos que alguien grabó unas cruces a su izquierda, quizá para contrarrestar la influencia judaica que la presencia de un mezuzah podría significar.

El estuche puede hacerse de madera, metal, plástico e incluso de piedra. El material utilizado importa poco. Son mucho más importantes las letras contenidas en el interior, que son fundamentales: la letra Shin diminutivo de la palabra Shaddai, o incluso la inscripción de Shaddaï en totalidad. Esta palabra tiene varios significados diferentes:
-SHADDAI: Todopoderoso, uno de los nombres del Eterno. Por ello se indica que el domicilio está bajo Su protección. (*)
-Shomer Dalet Yisrael: El vigilante de la puerta de Israel. (*)
-Referencia al Salmo 91: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso…"(*)
El essenciel se encuentra sin embargo contenido dentro del asunto: un pergamino que contiene dos citas en 22 líneas:
-Sh'ma Yizraël..."Escucha Israel...(Dt.6,4-9). (*)
-V'haya...'Sera...(Dt.11,13-21). (*)
“El Sh'ma declara la unicidad de Dios de cuyo nos acordamos por el V' haya. Sus promesas y bendiciones que recibimos si seguimos siendo fieles a Sus leyes.” (*)
“El antepasado del mezuzah, ya lo encontramos antes de la salida de Egipto, cuando los hijos de Israel recubrieron los postes de sus residencias con la sangre del cordero para escaparse a la última plaga de Egipto, el ángel de la muerte. Según algunos, este "sello sangriento" se transmitió sobre las puertas de las residencias judías a través de las generaciones protegiendo así al Pueblo del mal. Es ésta la hipótesis que parece reforzar el paso de la Tora inscrito sobre el pequeño pergamino contenido en la caja.” (*)
“La mezuzah, además de ser un remedio, un medicamento, sirve para mantener la fe en Dios en nuestra conciencia cuando regresamos o dejamos nuestra casa, puesto que tocamos el texto de la Tora alguna vez que dejamos o regresamos nuestra vivienda.” (*)
“La colocación de la mezuzah sobre la puerta constituye por la misma ocasión la acción más importante de la ceremonia de inauguración de la casa (Hanuccat Habaït) ya que así, la casa se encuentra bajo la protección de Dios, a condición por supuesto que sus habitantes siguen siendo fieles a las órdenes que dio. Pues resuena la bendición siguiente: "Baruch ata Adonaj, Elohénou Melech HaOlam, asher kidshanou bemitsvotav vetsinanou likbóa mezuzah".(Sea bendigo nuestro Dios Eterno, Rey del Mundo, que nos santificó por sus órdenes y nos pidió colocar la mezuzah.)” (*)

Como aportación propia, muestro un mezuzah que encontré en Sos del Rey Católico (Zaragoza), después de andar y andar. Es este:
También aquí se aprecia perfectamente la cruz, que como se indicaba arriba y a modo de hipótesis, podría significar la conversión que tuvieron que hacer los judíos para no ser expulsados de España. Aún así, a los que se quedaron, los estuvieron persiguiendo y vigilando porque las autoridades eclesiásticas estaban convencidas que no habían renunciado a sus creencias y hacian sus rituales en secreto. Fuero los llamados conversos.


(*)Todos los párrafos que al final contienen el asterisco anterior han sido entresacados del artículo de Jaakov B. Orban, “La Mezuzah”.